domingo, 2 de marzo de 2008

Atentado contra una Escuela...

“Mi mamá me compró una mochila porque mañana empiezo primer grado”-, me dijo Christopher, entonces me contaron que eligió una con el hombre araña y que tiene rueditas pero que es incómoda y él hizo tanto escándalo que finalmente y a pesar de los setenta y cinco pesos (qué locura el precio!) le compraron la mochila para que comience la escuela con su guardapolvo blanco y contento.

Pero hoy me comenta un amigo que atentaron contra la escuela entonces mañana no hay clases porque rompieron todo, la inundaron…

Mañana no hay clases…

Y Christopher no va a estrenar ni su mochila ni su guardapolvo blanco ni conocerá a su maestra y ya no hace falta ir con la cámara de fotos, para qué si no hay clases y cómo le explicamos que todas las ilusiones que tiene se fueron con el agua que inundó las aulas?…

¿Acaso se explica la aberración humana? ¿Quien se arrogó semejante acto? ¿Por qué, si está convencido de que las cosas son así, no da la cara y dice lo que piensa en lugar de destrozar un lugar que no es sólo espacio de clases, sino contención de muchos chicos que reciben la copa de leche, la vianda, el cariño que no tienen en la casa, la paciencia y el amor de sus Docentes y compañeritos?.

La escuela es lugar de juego, de sueños, de locuras, de amores y desamores, es el segundo hogar, es el aprender a Ser en este mundo, el lugar donde nuestros niños dejan de ser el nene de la casa para ser alumno, donde tienen un nombre, un apellido, una identidad, con posibilidades de crear, pensar, actuar, jugar, pelear , enamorarse y volver a Ser todos los días.

¿En qué pensaba la Directora cuando no se ocupó de buscar un suplente para el portero que se tomó licencia? ¿En qué pensaban las personas que estropearon todo, qué les pasaba por su cabeza mientras cometían este atropello contra un edificio que nos pertenece a todos?

¿Saben en qué pienso yo? En que Christopher, que tiene 6 años y que esperaba con ansiedad ponerse el guardapolvo del mismo color que su sobrino que ya tiene 8 y pasó a tercer grado, esta noche va a dormir triste, porque no entiende que su Escuela esté rota, su cabecita no procesa que haya gente que le haya destrozado ese lugar por donde pasa todos los días porque está cerquita de su casa… pero además le contó a sus amiguitos que mañana iba a ir a primer grado…

¡¡Carajo!! ¿Qué mierda estaban pensando estas personas? Acaso no saben que la lágrima de un niño es el dolor y el resentimiento de un adulto del mañana ? El mismo resentimiento que deben tener estos que salvajemente y escondidos en el anonimato, se adueñan de la vida de los demás, logrando que todos se queden en su casa el lunes.
¡Cuánto poder señores! ¿Por qué no lo usan para colaborar en salir de esta crisis social que se vive donde el que tiene más es el que vale más, no importa si sabés leer o escribir?

Esto es lo que mamamos de distintos gobiernos corruptos que se apoderaron vilmente del Estado y donde la Educación pasó de ser un derecho a ser el privilegio de unos pocos.

Den la cara señores, porque acá no se trata de partidos políticos ni gremios, ni de militancia ni de bases, acá se metieron con nuestros niños y los niños son intocables…

Den la cara, señores, si son tan guapitos, porque estas lágrimas que veo en Christopher, no son gratuitas.

Si nos seguimos callando, si seguimos aceptando que los matones destruyan sueños, entonces la utopía de la felicidad social se va cayendo en un pozo lleno de mierda. Y de ese pozo no se sale fácil, no no, de ese pozo se va a otro y a otro y a otro y se termina así, rompiendo escuelas impunemente.

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